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Que nuestro Ayuntamiento adquiera e implante al
menos 1 Desfibrilador o un Servicio de Columnas de Rescate Cardiaco en puntos
estratégicos de nuestra localidad para
ser usados en caso de paro cardíaco.
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En el caso del desfibrilador móvil proponemos
que se encuentre en el vehículo de la policía municipal y/o del servicio de
protección civil de nuestro pueblo.
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En el caso del Servicio de Columnas Cardíacas
proponemos una serie de lugares como son el pabellón o el polideportivo.
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Organización de Jornadas o Cursos de Formación
en nuestra localidad sobre el manejo y funcionamiento del desfibrilador y de
las columnas de Rescate Cardíaco.
INFORMACIÓN
– JUSTIFICACIÓN. Los beneficios del desfibrilador externo/Columnas de rescate
cardiaco.
Las columnas de rescate cardíaco (desfibrilador externo),
permiten reanimar a la víctima de un colapso y evitar la muerte súbita por un
fracaso del músculo del corazón.
Cuando los músculos del corazón colapsan por algún motivo,
el riesgo de muerte súbita cardiaca adquiere la mayor de las probabilidades de
convertirse en realidad. Tras la aparición de los primeros síntomas,
normalmente en la hora previa, es imprescindible acudir a servicios médicos de
urgencias. Si no es posible, tener a disposición una columna de rescate
cardiaca dotada de desfibrilador es la mejor opción. Desde hace dos años los
grandes centros públicos de algunas comunidades autónomas han incorporado este
dispositivo. Gracias a él se rescatan de la muerte a unas 6.000 personas por
año.
En caso de colapso o parada cardiorrespiratoria el tiempo es
de vital importancia, pues por cada minuto que pasa una persona que sufre un
paro sin utilizar un desfibrilador, sus posibilidades de sobrevivir disminuyen
entre un 7% y un 10%, según datos del Instituto Cardiológico de Madrid; por
ello el desfibrilador externo/Columna de rescata cardiaco tiene un importante
papel hasta que lleguen los servicios de emergencia y estabilicen a la víctima.
El aparato en cuestión es el remedio más eficaz para ganar segundos en la más
importante contrarreloj, ya que permite reanimar en pocos minutos a quienes
sufren un colapso cardíaco provocado, entre otras causas por fibrilación
ventricular.
La Fibrilación Ventricular es un tipo de arritmia cardiaca,
es la principal responsable de la muerte súbita cardíaca, en la que se produce
una alteración en la conducción eléctrica del musculo cardiaco, provocando
actividad y ritmo caóticos provocando un fallo cardiaco que le impide bombear
eficazmente sangre al organismo y que puede revertirse mediante descargas
eléctricas controladas. La muerte súbita cardíaca que cada año siega la vida de
20.000 españoles, señala Justo Menéndez, director médico del Instituto de
Cardioprotección en Madrid.
No es fácil conocer de antemano que se va a padecer un
colapso cardíaco y son muchas las personas que sufren de fibrilación
ventricular sin tener antecedentes previos de enfermedad cardiaca. La mayoría
ignora que padece del corazón hasta que un buen día, paseando o practicando su
deporte favorito, caen al suelo inconscientes o colapsan súbitamente. Sin embargo,
a pesar de desconocerlo, son muchas también las víctimas que tienen factores de
riesgo para padecer una enfermedad cardiovascular, ya sea el tabaquismo, la
hipertensión o la diabetes
Integrados en una columna de rescate cardíaco, los
desfibriladores externos prestan un servicio integral, ya que además de
revertir el estado de colapso, avisan de manera automática a los servicios
sanitarios de emergencia para que acudan a socorrer a la víctima.
Distintos edificios de Cataluña, Madrid, País Vasco, Aragón
y Navarra en los que se da una afluencia masiva de público han sido los
primeros en España en incorporar las llamadas columnas de rescate cardíaco. En
ellas el elemento principal es el desfibrilador, un instrumento médico que,
según la Sociedad Española de Cardiología, en Estados Unidos y Reino Unido, ha
logrado recuperar hasta un 25% de casos en los que la muerte súbita era el
desenlace más que previsible. Para lograr este alto porcentaje, señalan los
expertos, basta con que el dispositivo se active en los cinco minutos
siguientes a sufrir un accidente cardíaco. Desde su implantación, en España se
estima que se evitan cerca de 6.000 muertes anuales.
La implantación de la columna de rescate cardíaco en centros
de afluencia pública en España cuenta con poco más de dos años. Su presencia
otorga un «mayor grado de seguridad» a centros comerciales, polideportivos o
estaciones de tren. Se trata de un servicio integral de rescate, una columna de
socorro que, adecuadamente empleada, permite resucitar literalmente personas
que de súbito se ven abocadas a un colapso de origen cardíaco.
Servicio integral
Cuando una persona pierde el pulso bruscamente o cae
desplomado sin conciencia, este estado sólo puede revertirse con una descarga
eléctrica entre los tres y nueve minutos siguientes al comienzo de los
síntomas. Desafortunadamente, estos episodios suelen producirse fuera de los
hospitales (ocurre así en un 60% de los casos, según la citada institución) y
sólo el 10% son atendidos por personal médico cualificado.
En general, según la Asociación Española de Cardiología, los
pasos que se deben seguir ante una emergencia cardíaca de estas características
son los definidos como la cadena de supervivencia: avisar rápidamente a los
servicios de emergencias y aplicar la reanimación cardiopulmonar seguida de la
desfibrilación precoz hasta que llegue la unidad de soporte vital avanzado. De
ahí la importancia de estas columnas de rescate instaladas en diversos puntos
de las ciudades, ya que una vez activadas avisan de manera automática a los
servicios de emergencia.
¿Y qué sucede mientras tanto, cómo se debe actuar? Cuando se
produce un colapso es de vital importancia aplicar a la víctima, en el mínimo
intervalo de tiempo posible, el desfibrilador que está incorporado a la columna
de rescate, conectándole los electrodos en el pecho. De este modo, en pocos
segundos la máquina evalúa el estado de la víctima y en caso de parada cardíaca
aplica la descarga eléctrica necesaria para revertir este estado crítico.
El desfibrilador externo, como parte de las columnas de
rescate:
Las columnas de rescate incorporan un panel con dibujos
donde se explica qué pasos dar en caso de pérdida de la conciencia: comprobar
el pulso, el nivel de conciencia, realizar maniobras de reanimación y, llegado
el caso, proceder a realizar una descarga eléctrica sobre la caja torácica de
la víctima.
El desfibrilador externo forma parte de las columnas de
rescate, es un equipo que cuenta con un sistema computerizado de análisis del
ritmo cardíaco que monitoriza el ritmo del corazón y, cuando es preciso, libera
un choque eléctrico sin necesidad de que la persona que lo utilice sepa
reconocer los ritmos cardíacos. Su manejo es sencillo, ya que únicamente deben
ponerse los electrodos adhesivos que lleva el aparato en la persona que ha
sufrido un paro cardíaco.
Los desfibriladores
pueden ser automáticos y semiautomáticos. Los automáticos sólo necesitan que los electrodos estén aplicados al
paciente y que el aparato esté encendido. Si es necesario, libera la descarga enviando
previamente una señal acústica de aviso que indica la inmediata liberación de
dicho choque a menos que se anule manualmente el sistema. Los semiautomáticos requieren que el
operador presione el botón de analizar para que el aparato inicie el análisis
del ritmo cardíaco, y el botón de choque para liberar la descarga eléctrica.
Estos últimos se consideran más seguros ya que es la persona que maneja el
aparato quien tiene la última decisión de realizar o no el choque eléctrico.
Servicio Integral de
Cardioprotección
Surge como herramienta para reducir el número de Muertes
Súbitas Cardíacas (MSC) que se producen en España, cifrada en 15.000 cada año y
de las que sólo un 3%, aproximadamente, sobrevive.
Permite aumentar el tiempo de vida de las personas que
sufren un episodio de muerte súbita cardiaca por fibrilación ventricular, lo
suficiente para que intervengan los servicios médicos de urgencias, quienes han
recibido una llamada automática desde la columna de Rescate Cardiaco en el
momento en que se presenta el episodio.
El Servicio Integral de Cardioprotección es un servicio
ampliamente extendido gracias a la alianza entre Telefónica y Philips
Healthcare.
Con el desarrollo de este servicio Telefónica
Telecomunicaciones Públicas (T.T.P.), filial de Telefónica de España se adentra
en un nuevo campo de las telecomunicaciones, siendo nuevamente pionero y da
respuesta a una necesidad social reflejada en la normativa que se viene
desarrollando en algunas comunidades autónomas y que se está promoviendo actualmente
a nivel nacional.
Telefónica gestiona en la actualidad cerca de 600 Columnas
de Rescate Cardíaco (CRC) a través de un servicio pionero en España que permite
ofrecer “zonas cardioprotegidas” en zonas de gran afluencia de público con un
objetivo estratégico: ayudar a salvar vidas.
Donde Instalarlos: zonas cardioprotegidas.
Centros de ocio
Instalaciones
deportivas
Zonas rurales
Transportes
Fábricas
Centros de
enseñanza
Edificios públicos
Estas zonas, Áreas Cardioprotegidas, dispondrán de una
Columna de Rescate Cardíaco (CRC), así como de personal debidamente formado y
acreditado con una tarjeta de identificación, que será el encargado de atender
a una víctima en el momento en que se presente el paro cardiaco por fibrilación
ventricular
Para determinar la ubicación de las columnas de rescate es
necesario un estudio previo del recinto e impartir la adecuada formación al
personal no sanitario que trabaje en el recinto en el que vayan a ser
instaladas.
Una vez instadas son monitorizadas de forma remota para
garantizar que, en todo momento, se encuentran operativas y, en el caso de un
episodio en el recinto que requiera el uso del desfibrilador, las propias
columnas realizan una llamada automática a los Servicios de Emergencia, notificando
el evento y lugar en el que se ha producido para que puedan acudir en el menor
tiempo posible.
El Servicio Integral de Cardioprotección está compuesto por
unos elementos sistemáticamente organizados que se desarrollan en varias
etapas, para garantizar el correcto funcionamiento y la consecución del
objetivo final:
Plan específico de
cardioprotección
Formación
Coordinación plan
de medios y comunicación
Mantenimiento y
conservación
Responsabilidad